Amelia y yo, bikinis nuevos, máscara resistente al agua, pintalabios rojo, sonrisas, vestidos volando por mi habitación, fotos, música, y como no; fresas con chocolate.
Nos vestimos; Amelia lleva unos shorts, una camiseta de pequeñas flores rosas y unas sandalias blancas. Su pelo, tan liso como de costumbre y con una flor blanca detrás de su pequeña oreja. Y yo, una camiseta blanca con rayas azul marinas, con unos shorts y unas sandalias azules. Mi pelo, recogido por una trenza; que cae por mi hombro derecho.
Un mini countryman gris nos espera en el portal. Lucas y Erick esperan dentro. Le damos un beso a mi madre, cogemos la llave y cerramos la puerta.
Llegamos al coche, son Lucas y Erick, su primo. Entramos, Lucas hace un intento de silbido fallido, y nos reímos. Lucas habla:
- ¿Preparadas para daros un chapuzón?- entre risas tan solo podemos contestar:
- - Si.- Ahora el que se ríe es él, seguramente por la tontería que nos acaba de preguntar.
- Ah, por cierto, este es mi primo Erick. Erick estas son Emma y Amelia.- Un semáforo hace que el coche pare. Nos mira y nos dedica una gran sonrisa:
- Hola chicas, ¿cómo estáis?- El semáforo vuelve a estar en verde. Ahora, Erick nos mira por el retrovisor. Lucas le da un codazo y dice en voz baja:
- Oye Erick, Amelia tiene novio, ¿eh?
- Lucas… no miro a Amelia…- En ese momento, Erick mira por el retrovisor, y allí estoy yo, mirándole, me guiña un ojo. Me ruborizo. Miro a Lucas, está molesto.
- Erick, Emma también está ocupada.- Silencio absoluto durante todo el trayecto. Erick, no me ha mirado ni una sola vez. Me enfado, intento que Lucas lo vea, pero no me mira.
Llegamos a la fiesta. Gente, muchísima gente, pero nadie conocido. Entramos, no le dirijo la palabra a Lucas. Hablo, hablo mucho con Amelia pero nada con Lucas. Sin muchos ánimos como para meterme en la piscina, me siento al lado de una chica con el pelo tan rojo como Sara. Una vez más, la recuerdo. Después de un rato sin cruzar ni una palabra, llega Lucas. Me coge del brazo y me lleva al otro lado de la fiesta. Donde no hay nadie:- Emma, siento haber dicho eso. Lo de que estabas ocupada, pero mi primo es un cabrón. Lo hace siempre, te enamorarías de él y luego él te dejaría.
- Lucas, me da igual lo que sea. A mí Erick no me gusta. Sólo le seguía el juego.- Veo que su expresión cambia, ahora está más relajado:
- Ah… Pues lo siento.- Mira al suelo, sonrío:
- Claro, no pasa nada.
- Gracias Em.- sonreímos, veo a Amelia, y voy con ella. Lucas me sigue y me pregunta:
- ¿No te bañas?
- No, el agua está muy fría.
- Anda ya.- Esboza una sonrisa maliciosa, y me coge como si estuviese cogiendo a una niña pequeña. Se lo que viene ahora. Me agarro a su cuello, comienzo a patalear y a gritar. No pienso en nada, sólo se que hay agua, agua por todos lados. Abro los ojos, le veo allí sonriendo debajo del agua. Lucas ya ha subido, yo sigo ahí debajo del agua. Empiezo a notar algo raro, mi garganta, mi pecho, me duelen. Me quedo sin respiración. Subo, empiezo a toser. Se ríe. Tengo frío y por supuesto, comienzo a tiritar. Me da igual, pongo mis manos en sus hombros intentando hundirle. Lo consigo, pero él, tan veloz como siempre, me tira de un pie y la que se hunde, soy yo. Le veo subir a la superficie con rapidez, subo también. Le miro, sacude su pelo. Dentro del agua, es todavía más guapo. Seguimos en el agua, empezamos a escuchar música.
Miramos a nuestro alrededor. No hay nadie:- Lucas, se han ido todos. ¿Vamos a cambiarnos?
- Que rápido se han ido. Vale, vamos.- Sonreímos. Salimos de la piscina. Cojo mi bolso y me dirijo al baño de las chicas, y Lucas al de los chicos. Seco mi pelo, y me pongo el vestido que me he comprado en Bershka. Mi vestido, tan sólo de una manga con volantes, liso y azul marino hasta la cintura, un cinturón marrón y a partir de este, cuatro volantes que cubren mis piernas hasta la mitad de mi muslo. Mis zapatos, unos taconazos marrones de Gucci.
Esta allí, esperando fuera, al lado de la piscina. Sentado en una butaca. Está guapísimo.-Vaya Em, que... que guapa.- Sonreímos.
-Gracias, tu también lo estás.- Él lo está siempre. Le cojo del brazo, me sonríe. Entramos a la fiesta, hay muchísimo ambiente. Todo el mundo baila, bebe, se divierte,... Hacemos lo mismo, comenzamos a bailar. Llega Amelia, y me dice:
- Em, ¿puedes venir un momento?- Asiento, y me lleva fuera. A la piscina. Antes de que pudiese hablar, llega Lucas. Suena un móvil; el de Amelia. Se va, es Mario.
Cambia la música. Empieza a sonar : Kiss me- Sixpence None The Richer.
Una canción preciosa, lenta y por cierto, mi preferida.
- ¿Bailas?- Sonreímos, parece un príncipe. Su mano, está pidiendo la mía. Asiento y vuelvo a sonreír.
Me coge por la cintura, yo por el cuello y bailamos. Bailamos, no paramos de mirarnos y de sonreír. Dejo caer mi cabeza sobre su hombro y seguimos bailando. Una vez que levanto mi cabeza, me mira. Se acerca poco a poco, los dos sabemos lo que hará si cedo. Me besará; y además quiero que lo haga. Le sonrío, me acerco despacio y ... le empujo a la piscina. Al verle salir y sonreír, salto yo. Una vez allí, me abraza, y pasa lo inevitable, nos besamos. Sigue sonando mi canción, que ahora es nuestra canción.Y seguimos allí sin que nadie nos moleste, o que simplemente nos vea. Sólos, él, y yo. Nos separamos por un pequeño momento, sólo para poder hundirle mientras le abrazo, y volvemos a besarnos.
La noche perfecta, con el chico perfecto.
Primero, queremos dar las gracias a todas las personas que leen nuestro blog. Muchísimas gracias de verdad ♥. Y queríamos dedicar esta pequeña entrada, a una gran seguidora nuestra, que cumple hoy !
Muchísimas felicidades Laura, esta entrada es toda tuya ♥ Un beso muy fuerte ♥